Estimado visitante

FachadaBONITATe encuentras en el conjunto turístico, cultural y gastronómico denominado “La Casa Grande”, en él se refleja con toda fidelidad la historia, el arte y la cultura que poseyó desde el siglo XVI.

Cuando recorres sus estancias no pienses que estás visitando un palacio, un convento, una antigua iglesia o una mezquita. La Casa Grande era simplemente una casa de labor, que con sus más de 2.000 Has. Abastecía al Colegio Imperial de los Austrias. Fundada por la Emperatriz María de Austria, nombró a la Compañía de Jesus Administradora de la vasta hacienda, para que ésta surtiese a la Casa Imperial de vino, queso aceite, miel, etc., a la vez que en otras dependencias anexas, hoy desaparecidas, los padres jesuitas, hábiles arquitectos fabricaban ladrillos, tejas y tinajas que iban destinados a las grandes obras que en Madrid y sus alrededores se estaban construyendo, bajo el patrocinio de la dinámica Familia Imperial de los Austrias.

La Casa Grande es, según manifestaba el Marqués de Lozoya, un monumento único, ejemplar valiosísimo, apto para conocer en toda su magnificencia la arquitectura de las grandes explotaciones agrícolas de la Meseta Central, y consideró, según escribió el gran historiador:

“el hallazgo de La casa Grande supera en interés a la revelación de una Iglesia Románica o un Palacio Gótico, porque iglesias románicas y palacios góticos hay muchos en España, pero esta antigua Granja, que fue regentada por la Compañía de Jesús durante más de dos siglos, no tiene parangón en nuestra península”.

El historiador jesuita, padre Rafael Ceñal, es tal vez el mejor conocedor de la vida de su fundadora María de Austria y escribe:

“Ella era una mujer de grandes proyectos y recios pensamientos, su hermano Felipe II, construyó el Monasterio de El Escorial, si hermana doña Juana fundó la Descalzas Reales de Santa Clara de Madrid ¿qué obra fulguraba en su mente? Ella fundaría el Colegio Imperial, donde se formaría en “virtud y letras” la flor y nata de la nobleza de Madrid. Pero el Colegio Imperial fue la fundación de fundaciones, de ahí surgió La Casa Grande de Torrejón, maravillosa casa de labor del siglo XVI, que abastecía como Granja y fábrica de cerámica al Colegio Imperial”.

Un poco de historia

En el año 1767, por Real Orden de Carlos III, los miembros de la Compañía de Jesús fueron expulsados de España. Tras la expulsión y siendo el año 1805, compró la propiedad en pública y judicial subasta don Alfonso Pignatelli de Aragón., Conde de Fuentes, quien la ocupó por un efímero tiempo, ya que durante el reinado de Fernando VII retorna a la Compañía de Jesús pero por una real orden del 19 de noviembre de 1833, vuelven a ser expulsados, volviendo nuevamente a la Familia Pignatelli.

En el año 1902 es adquirida por el economista y Director de La Casa de la Moneda durante 25 años, don José Rodriguez Sedano, que la convirtió en la mejor explotación agrícola y ganadera de la Meseta Castellana, por lo que el gobierno concedió a La Casa Grande la denominación de “Granja Modelo”.

En 1936, durante nuestra Guerra Civil, la Casa Grande fue parcialmente destruida y vendida en 1940 a una empresa agropecuaria. Con estos nuevos propietarios comenzó un rápido deterioro. Parte de la Casa fue ocupada por la Guardia Civil. Los actuales comedores eran usados como caballerizas y vaquerías, así como el resto de sus dependencias en Herrería, almacén de frutas, etc. Este total abandono fue la causa de que en 1972 el benemérito cuerpo y el resto de sus inquilinos, abandonasen La Casa Grande, al ser declarada en ruinas.

El 4 de septiembre de 1973, el edificio es adquirido por el industrial cordobés (de Baena) Rafael Onieva Ariza, conocido industrial, que en 1950, siendo estudiante de Ciencias Químicas, construyó su propia motocicleta: la R.O.A.. Cambió la Química por la Industria y fabricó en serie sus motos y otros diferentes vehículos industriales y agrícolas.

El fuerte descalabro económico que sufrió en 1966 al cerrarse en Colombia su empresa R.O.A.. Hispano. Colombina, no le hizo abandonar la idea de promover y urbanizar los polígonos industriales de Torrejón de Ardoz, San Fernando de Henares, Loeches y Baena, en los que se asientan hoy más de 1.200 industrias que dan trabajo a 100.000 obreros.

En 1974, el nuevo propietario de La Casa Grande adquirió al viejo teniente de los zares, don Sergio Otzoup, la más completa colección de Iconos de la Europa Occidental, con el fin de enriquecer y añadir más arte y cultura a la entonces incipiente nueva

El museo de Iconos

Virgen IverskayaEl iniciador de la Colección de Iconos, Sergio Otzoup, consagró su casi centenaria vida a coleccionar Iconos. Nació en San Petersburgo-conocida como Leningrado e la época comunista-. Comenzó desde joven oficial del ejército de los zares, con una desmesurada afición a coleccionar Iconos. Al estallar la Revolución Bolchevique, ésta le condujo al exilio, donde continuó recorriendo diferentes países: Bulgaria, Rumanía, Grecia, Persia, Siria, etc., en donde aumentó su colección. En ella se dan cita 1.200 piezas de todas las épocas y escuelas: Moscú, Kiev, Novgorod, Atos, Stroganov, etc.

En lo que hace más de cuatro siglos fueron los grandes hornos, donde se fabricaban tejas y ladrillos para el Colegio Imperial, actualmente se han convertido esas ruinosas instalaciones en la Sala Museo de Iconos, construida con ágata, mármol de Carrara y techo cubierto con 35.000 panes de oro.

Una experiencia única

lagar 1Cuando visite La Casa Grande, no deje de conocer el Lagar, su Bodega y sus Cuevas. Apreciará la hermosa y gigantesca pareja de prensas en donde se exprimía la uva en los pasados siglos. Actualmente revive aquel pasado todos los años durante la Fiesta de la Vendimia.

A diferente nivel se encuentra la bodega, que puede considerarse, también por su arte arquitectónico y majestuosidad, al igual que el lagar, única en España. A nivel inferior de la bodega se encuentran las cuevas, hoy cegadas en parte por las construcciones colindantes.

En su tienda, dedicada a exposición permanente de bronces, independiente de las salas de exposiciones, se venden directamente al público, las obras de reconocidos escultores contemporáneos, las cuales son moldeadas y fundidas artesanalmente a la “cera perdida” en el Taller Escuela de Bellas Artes de La Casa Grande, cuyo taller se encuentra a unos 500 metros de La Casa Grande.

También se ofrece al público los productos que se elaboran, especialmente su miel y su queso, así como el aceite de Baena y el vino de Rioja, ambos con denominación de origen.

Para no olvidar el factor Hospedaje, La Casa Grande habilitó sus hermosas buhardillas en habitaciones, constituyendo su lujosos y acogedor Hotel de cuatro estrellas.

La Emperatriz María de Austria, hija de Carlos I, hermana de Felipe II y esposa del Emperador Maximiliano II, fundó el Colegio Imperial de Madrid, al cual pertenecía La cas Grande de Torrejón de Ardoz.

La Compañía de Jesús la administradora de este gran complejo que constituyó en su época la mayor explotación agrícola de la Península Ibérica, surtiendo de viandas a la Casa Imperial de los Austrias.

Declarada en ruinas en 1072, tras 20 años de reconstrucción fidedigna, se ha convertido hoy gracias a la iniciativa privada, en el centro turístico cultural y gastronómico más importante no sólo de la autonomía madrileña sino posiblemente de España.